Se volvió algo necesario para mi, era la única persona que daba la fuerza suficiente a mi corazón para que pudiera latir, era como el aire puro que necesitaba para respirar y mantenerme viva; él era el único que me calentaba con sus abrazos aquellas noches frías de otoño, el único que me daba el aliento para poder hablar y susurrarle al oído que le quería; él era la única persona capaz de mantenerme con fuerzas para luchar día a día, y era el alma de cada canción y de cada palabra que escribía.
Pero ya no está,
¿qué serán de las próximas noches de invierno?
¿Y quién hará latir mi corazón?
¿Quién me dará el aliento?