10 de noviembre de 2012

Parece que siempre hay un final.

Creo que he soñado demasiado, he soñado con finales felices, con cuentos de hadas que comenzaban con un "Erase una vez".. y acababan con un "y fueron felices y comieron perdices" siempre pensaba que en esos momentos en los que todo ya no podía ir peor aparecía esa hada madrina que me convertía en una princesa con vestido y carroza aunque a las doce tuviera que volver a casa; siempre pensé que los te quiero significaban siempre estaré junto a ti, siempre, y que las bodas en las que las novias se vestían de blanco y los invitados iban trajeados significaban un "hasta que la muerte nos separe" y ahora tenemos 18 años, y todo lo único que puedo ver es eso, amor que se rompe y que pensaba que iba a durar mucho más, como una luz que se encendía de repente, como un estallido y que se va difuminando con el fondo oscuro cada vez más y más, hasta ser apenas inexistente, es entonces cuando la gente ve que da igual seguir intentándolo porque esa chispa que existió al principio ya no está, ese primer beso, ese primer te quiero, ese primer siempre estaremos juntos no vuelve.